miércoles, 2 de febrero de 2011
Un Viaje a Italia
Un día, en el anochecer del 31 de Diciembre, lloviznava en la ciudad de Berlín, una familia como cualquier otra iban a sacar un billete de lotería como hacía todos los años, para provar a ver si había suerte. Pasaron días para que salga el afortunado de ese dineral o si querían un viaje a Italia. Los padres se lo pensaron y dijeron que como los niños ya estaban acabando el colegio y un hijo trabajaba pero podía pedir vacaciones, decidieron elegir el viaje a Italia si eran ellos los afortunados. Como ya habían celebrado la nochevieja todos sus familiares que habían venido a celebrarla con ellos ya se habían ido. Al pasar un día encendieron la tele y vieron que estaban anunciando el premio y uno de los hijos llamaron a sus padres y fueron todos los que estaban el la casa a ver de quien era el premio, cuando dijeron el primer número ya se habían puesto a gritar, el segundo número y gritaron más aún y ya acabó de decir el número y saltaron de la alegría porque les había tocado a ellos. Rápidamente fueron a recoger el billete para viajar a Italia, y se fueron al centro comercial, se empezaron a comprar de todo de calcetines hasta cazadoras. Cuando ya llegó el día del viaje se subieron al avión y buscaron donde estaba su número para sentarse, cuando estaban a punto de sentarse vino una chica joven y guapa a preguntarles si ellos eran los que habían ganado el premio y todos dijeron que sí con la cabeza, y la chica dijo que si les podían firmar un autógrafo cada uno, todos afirmaron con la cabeza. La chica se fue a su sitio y todos tenían sueño porque se habían despertado temprano para ver el premio. Cuando llegaron eligieron a donde ir tenían a Roma, Nápoles o Venecia. Ellos se lo pensaron y eligieron Venecia porque era más bonito y querían conocer lugares nuevos. Cuando llegaron le empezaron a preguntar un montón de cosas pero ellos no entendían nada excepto un hijo de ellos de 15 años que justo estaba estudiando Italiano. Él les tradujo que si tenían a dónde ir a dormir y ellos contestaron que no, entonces el hombre muy amable les dijo que vinieran con él, le llevó a una casa grande y cómoda, a partir de ese momento hasta Febrero estuvieron ahí, tuvieron tiempo de conocer todo Venecia, en Febrero volvieron y empezaron todas sus vidas cotidianas.
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